Recomendaciones para recibir consulta en línea (videoconsulta)
Recibir consulta en línea por primera vez puede representar un desafío para quien suele mostrarse escéptico ante la aplicación de los nuevos recursos tecnológicos en el ejercicio de la medicina. Este escepticismo también limitó, en los pasados años, el acercamiento de muchos médicos a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación como herramientas novedosas para ejercer su profesión. Así como ahora resulta impensable excluir al estetoscopio de los instrumentos médicos más comunes, los dispositivos electrónicos con aplicaciones para realizar videollamadas se convertirán en parte del arsenal clínico que necesita un médico para evaluar y dar seguimiento a sus pacientes.
En sus inicios, la atención médica a distancia (telemedicina) estuvo fuertemente motivada por la expectativa de superar las barreras de la ubicación geográfica. Actualmente, la pandemia de COVID-19 ha llevado a que cada vez más profesionales de la salud y sus pacientes utilicen estos recursos tecnológicos para mantener el seguimiento médico sin salir de casa.
Si bien una consulta en línea no pretende reemplazar a una evaluación médica presencial (menos aun cuando la exploración física del paciente o un procedimiento resultan necesarios), las videoconsultas irán ganando terreno en la atención médica de seguimiento. Tras el inicio de la pandemia, cada vez son más las actividades que todos realizamos en línea, y “asistir” con el médico no será en lo absoluto la excepción.
Para recibir atención médica en línea es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones.
- Busque un lugar tranquilo de su casa, libre de ruidos y bien iluminado, donde pueda estar cómodamente sentado y sin interrupciones. Recuerde que es necesario recrear un ambiente similar al consultorio, donde médico y paciente puedan enfocarse en el proceso de la consulta.
- Asegúrese de haber comprendido correctamente a través de qué medio, aplicación o plataforma se llevará a cabo la videoconsulta. Tenga siempre un “plan B” por si el plan original falla. También mantenga comunicación con su médico por vías alternas (por ejemplo, chat de WhatsApp) para notificar cualquier contratiempo que se presente a través de la plataforma elegida.
- En la medida de lo posible evite que otros miembros de la familia estén usando el Internet durante el tiempo de la consulta. Esto podría disminuir la calidad de la recepción y la transmisión del audio y el video.
- Propóngase estar listo para la videoconsulta diez minutos antes de la hora programada. Esto le dará oportunidad de resolver algún problema técnico que pudiera tener con el Internet, el audio, la cámara del dispositivo, etc.
- Utilice un dispositivo en el que anteriormente haya realizado videollamadas. Verifique que cuente con suficiente batería (si es posible al 100 %) y de no ser así manténgase cerca de una toma de corriente eléctrica.
- Es preferible el uso de una computadora (de escritorio o laptop) pues a diferencia de un teléfono celular, la videoconsulta no podrá verse interrumpida por llamadas telefónicas o mensajes de texto. No abra otros programas en la computadora para no saturar la memoria RAM.
- En caso de que no tenga más opción que usar un celular, manténgalo en un lugar fijo a lo largo de toda la videoconsulta. No lo esté manipulando pues eso puede distraer a su médico.
- Aunque hoy en día existe una tendencia muy fuerte a colocar el celular en posición vertical, opte por la posición horizontal pues esto permite ampliar el cuadro de visión e incluir a uno o más familiares en la videoconsulta (en caso de ser requeridos).
- Evite interrupciones. Si hay niños en casa, deje a alguien a cargo para resolver imprevistos. Si esto no es posible elija un día y un horario de su cita en el que sea poco probable que se presenten eventualidades.
- Relájese, si se presentan algunas fallas recuerde que aún en la consulta presencial no existe la cita perfecta.